Cómo ha sido el proceso de elaboración de los mazos de cartas de aceites?

Una vez decidí, que iba a crear mis propios mazos de cartas, priorice comenzar con la parte de aceites, al poder hacerlo de una manera más “uniforme”; las prácticas en cada uno de nosotros, en principio, son más variables, y a mi entender van unidas a formación sobre las mismas; y sí, eso también llegará.

Así pues, me puse “manos a la obra”…; el contenido de cada mazo lo sentía claro, ya que lo había experienciado.

La cuestión era cómo trasladar, cómo posibilitar a cada persona que las utilice, el acceso a ese espacio, a ese umbral que uno traspasa y en el que se asienta la intención y confianza certera en ellas.. cómo llegar a través de las imágenes, del formato y también muy importante para mi en este caso, desde el tacto?
Por qué considero estos aspectos? Tenemos 7 sentidos externos, los más conocidos ( oído, gusto, tacto, vista, olfato) y los sentidos propioceptivo e interoceptivo; y de entre estos, en este caso, la vista y el tacto, considero, son los portales de acceso… la vista sugiere, y prepara camino, y el tacto me lleva a algo más interior, más sutil, más de encuentro con uno mismo.

De partida, me centre en las portadas como umbral a esos espacios.

La elección de las imágenes tuvo su periodo de maduración… buscaba imágenes que me trasladasen ligereza, que al verlas reproducidas “X” veces en las portadas no me cargasen; la dirección de las mismas interesaba que fuese vertical; la imagen de cada portada tenía que tener su propia personalidad, al tiempo que la combinación entre ellas resultase integrativa, armónica.. una danza de imágenes, al servicio de “jugar” con tu intuición; también deseaba imágenes relacionadas con el producto, esto es, con los aceites.

El desarrollo del interior, de la contraportada, fluyo desde la claridad del contenido de cada mazo… se trataba de elegir fotos concretas, tipo de letra, diseño…

Y llegó el momento de hacer realidad este sueño… buscar quien lo materializara como deseaba, aportando al diseño el formato y tacto adecuados para el acceso al umbral, a ese espacio de intención y confianza… y así abrirse a “ese que sabe que sabe” .

Y para finalizar, y no menos importante ya que todos los detalles aportan, estaba la elección del envase para los mazos… los hay de diferentes tipos: bolsitas, sobre..

Os invito a “acariciar” el resultado ¡!! Os animáis??

Si estáis interesados en utilizarlas, poneros en contacto conmigo; en la próxima entrada hablaré de los aspectos prácticos de las mismas.