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Esta vez mi idea es compartiros sobre los Talentos o Dones, y de paso comentar la diferencia entre estos y las Competencias. Es una entrada amplía, y espero que interesante.

Para qué traigo este tema? Para tomar consciencia de su importancia, y de cómo puede marcar mi vida, el hecho de dedicarme o no, a desarrollar mis talentos.

El talento era una unidad de medida monetaria utilizada en la antigüedad, de materiales nobles, y Jesús en una parábola utiliza esta moneda como metáfora para hablar de la importancia de desarrollarlos.

Antes de comenzar, voy a aclarar, que como en otras ocasiones he comentado, nuestros cuerpos (físico, emocional, mental, energético) son vehículos que necesitamos para transitar esta experiencia de vivir en la Tierra, y que tras ellos, esta nuestra Esencia, Naturaleza… como cada uno la quiera nombrar; es probable y diría seguro, que tu mente izquierda, racional no lo entienda, sin embargo, todos comprendemos que hay “algo” que hace que comience a latir nuestro corazón cuando somos un feto, que decide cuando debe de parar de hacerlo, que ha diseñado nuestro cuerpo para que lo que comemos se transforme en palabras, en movimiento, en emociones…, que hace que mi respiración, latir se den solos sin mi control e intervención.. y tantos y tantos otros aspectos…; esta Esencia podríamos decir que es el conductor que dirige esos vehículos (este es un símil que me llego hace tiempo y me gusta, me parece didáctico y claro); así pues, tenemos nuestros vehículos y un conductor que los guía.

Entrando en materia…

Al preguntar por los talentos o dones, normalmente se aprecian 2 sentires en las personas:
– Las que lo viven como un medio de comparación, de sentirse pequeñas respecto a otros , de rivalizar, de competir…
– Las que lo viven como algo que responde a la Esencia de la persona, a lo natural, al disfrute, a la alegría..

El talento o don, es algo innato a nuestra Naturaleza, a nuestra Esencia, al conductor.

Todos absolutamente todos, nacemos con nuestros dones; podríamos decir, siguiendo el símil, que se tratan de un kit con el que venimos de fábrica; otra tema es, que no nos hayamos enterado, nos hayamos olvidado, no les hayamos prestado atención, les hayamos dejado de lado porque según el sistema no son “útiles” ….

Se pueden definir, conceptualizar como destrezas, habilidades, capacidades, facultades, aptitudes, facilidades… siempre innatas, que cuando practicamos nos generan disfrute, y que podemos desarrollar; es más, merece la pena hacerlo, para nuestra plenitud en la vida.

Este kit con el que venimos de fábrica, permite desarrollar nuestro Propósito y sentirnos plenos, y aquí me explico:
La palabra Propósito viene de:
– Pro: a favor de
– Pósito: posición, postura

Esto es, el Propósito nos habla de “estar a favor, en la posición, postura” adecuada para desarrollar eso que hemos traído de Esencia, que nos hace disfrutar , eso que la Vida me ha concedido… es decir, desarrollar nuestros talentos y dones, y desde ellos servir a la Vida; desde aquí podría incluso hablar de Propósito de Vida, y aclarando, que no le quiero dar un matiz de “sentido de Vida, de esfuerzo” .. porque ya el hecho de vivir tiene todo el sentido sin necesitar más , eso si, hacerlo disfrutando de mis dones me va a dar mayor plenitud, liviandad.

Podemos decir que todos venimos con un Propósito de Vida común a la humanidad , que está relacionada con la ampliación de consciencia, y además, cada uno trae el suyo particular, asociado a estos talentos y su “historia”.

Y cómo puedo descubrir mis talentos o dones, cuando hablo de que todos tenemos los nuestros?

Lo voy a explicar a través de unas características que deben de cumplir:

La que ya he mencionado, y que es la más importante y clarael practicar un talento no nos requiere ningún esfuerzo, por el contrario, nos genera disfrute, se realizan de manera espontánea, con entusiasmo, ilusión; no se nos hace una cuesta arriba, no lo vivimos como “un trabajo con connotación de carga”. Esto no quiere decir, que tal vez su desarrollo signifique dedicación de tiempo, o alguien se imagina a un gran cocinero sin dedicarle tiempo a la cocina?

Esto nos lleva, a que cuando los estamos practicando, desarrollando, nos parece que el tiempo no existe.. es como si perdiésemos la noción del mismo, y nos parece , por ejemplo, que llevamos unos minutos y ya ha pasado una hora.

Son muy variados y diversos; pueden ser más o menos tangibles.. desde la cocina, bricolaje, deportes…. aspectos concretos, a otros como la concentración, la intuición, la capacidad de estar calmado sin hacer nada, la imaginación …; a veces los localizamos por actividades externas, pero en realidad son internos e incluso en una actividad puede relacionarse , con varios talentos… por ejemplo: escribir guiones.. se puede relacionar con la imaginación, con la concentración, con la escritura….

– Siendo tan diferentes y distintos, no hay jerarquías, ni grados, ni clasificaciones entre ellos, no hay unos más importantes que otros a ningún nivel.
   –  Al generar grados, ya entramos en el juicio, un juicio basado en unas ideas.. por ejemplo, en una visión economicista, donde tendemos a confundir el precio con el valor.
  – Son tan válidos los dones de por ejemplo Einstein para todas las investigaciones que desarrolló, como los de la persona que tiene por don el cocinar, las habilidades con las manos, la capacidad de sorprender, de imaginar…

– Se siente un gran gozo al ejercerlos, y nos apetece compartirlos con los demás e incluso ponerlos a su servicio.

Así pues, para conocer tus dones y talentos te puedes hacer preguntas como: Qué me gustaba hacer, qué me llamaba la atención de pequeño? Qué me genera verdadero placer? Qué me traslada al corazón, al presente? Qué me gustaría hacer si tuviese dinero y tiempo ilimitados? …. Y a las respuestas, pásalas por el filtro de las características mencionadas.

 

Otro aspecto fundamental es el hecho de cómo se practican, porque si no podemos caer en las jugarretas de nuestro ego, y así contaminarlos, haciendo que pierdan intensidad, que se disuelvan, que se vacíen de su verdadero valor. Os lo muestro a través de varias consideraciones:

– Al practicarlos, no se busca el reconocimiento, ni aprobación de los demás.. simplemente lo práctico porque es un talento mío y disfruto con él. No necesito que nadie me dé el visto bueno, de si es válido, no lo es…

– Tampoco buscamos la admiración del otro; utilizo la palabra admiración entendida como una manera que busca mi ego de “llenarse, de complacerse”, o cómo la admiración hacia alguien, que en realidad se trata de envidia, de comparación.. diferente es la idea de admiración como inspiración .. ser la inspiración para otro o que otro sea una inspiración para mí, porque en realidad hay una semilla en mí de eso y al verlo en otra persona se despierta en mí; en este caso no hay problema, puedo ejercer mi talento y estar encantado de ser la inspiración para que otra persona se anime a desarrollar los suyos.

– Que esté unido a las aspiraciones del ser humano para acercarse a las virtudes, atributos de la Esencia; sino puede pasar, como en el caso del “síndrome de algunos ajedrecistas” , que lo pongo como ejemplo, que en lugar de disfrutar de su dones de concentración, estrategia.. se transforman en personas soberbias, mal humoradas, caprichosas.. desvinculándose de la Esencia.

– Ojo! Con la idea de hacerlo desde el Ayudar a los demás!!! Porque ahí puede salir el ego rápido.. “yo soy más capaz, el otro no es capaz, yo le tengo que ayudar…”
Uno lo hace por su propio desarrollo y lo pone al servicio del resto; esto es, la semilla ya está plantada y contiene su árbol; no necesito ver el árbol, si lo veo perfecto y sino también. Ejemplo: Escribo esta entrada , y la semilla ya la he plantado, no espero tener la confirmación de que le haya ayudado a alguien, de que tenga muchos likes…

– Lo compartimos por el simple gozo que nos genera y lo ponemos al servicio de los demás.

– Es importante que lo hagamos desde la conexión con nuestra esencia, porque en la medida que es así, es “el servicio es limpio”.

En realidad, como veis estas consideraciones sobre como practicarlas, hablan básicamente de hacerlo de una manera “Limpia”, sin apego, sin expectativas.. de resultado, de reconocimiento, admiración, ayuda.. simplemente desde el disfrute que me genera y su puesta al servicio de los demás.

De hecho, aun reconociendo mis dones y talentos, si no tengo cuidado se pueden transformar en un cárcel si los pongo a disposición de mi ego y sus necesidades, y así, en lugar de disfrutarlos, transformarme en un esclavo de ellos en aras del reconocimiento externo, de mi autoexigencia…

Volviendo al inicio hablaba de 2 sentires al preguntar sobre este tema… y evidentemente, el segundo es el que responde a lo que es realmente un talento o don.
La primera categoría de sentires… como la envidia, el sentirnos menos que otros… vienen, en primer lugar de la comparación, juicio y competitividad tan de moda en esta sociedad, también por la clasificación de lo que considero que tienen valor y lo que no (ejemplo: puedo ser muy bueno en la cocina pero no lo compares con ser un gran artista), así como del no reconocimiento de los propios dones.

 

La Educación está ligada a los dones y talentos, o no es educación; debe de estar dirigida a colaborar, acompañar a que la persona saque lo mejor de ella, es decir, sus dones y que los desarrolle, sea desde el perfil del profesor@, de los padres… ; hoy el sistema educativo, más que a educar en este sentido, se dedica a formar, que es un concepto muy diferente.. es enseñar a las personas a aprender determinadas habilidades, técnicas para que puedan optar a un trabajo; a esto se refieren también las tan de moda ahora, competencias… enseñarte a ser competente, hábil en algo.

 

La palabra Formación viene del latín y está relacionada como decía con el concepto de “formare”, esto es enseñar, y también con la de formatear; todos sabemos lo que es formatear un dispositivo… se borra lo que existe, para incluir otro contenido; y es así, como a través de estas Formaciones, muchas veces nos hacen “olvidar”, “pasar” de nuestros verdaderos dones y centrarnos en otras capacidades que nos enseñan, y que nada tienen que ver con nuestra Esencia.
No digo que haya nada de inadecuado en aprender otras habilidades, que incluso pueden complementar a nuestros dones; eso si, siempre que desarrollemos nuestros Talentos, que son los que nos van a proporcionar la plenitud en nuestra Vida, por el disfrute que nos generan.

Otra idea equivocada, que se nos ha inculcado, y que interesa soltar es, que no puedo ganar dinero desarrollando algo con lo que disfruto.. salvo, algunos agraciados, como los artistas, algunos deportistas, alguno con suerte…; esta idea está basada en una Ley muy instalada entre nosotros, que dice que la Vida es esfuerzo, sin esfuerzo no te mereces nada, y menos ganar dinero, incluso desconfía si te llega dinero sin esfuerzo.. salvo casos excepcionales, como la lotería.. que entonces pasamos a hablar de suerte.

Y la verdad, mejor soltamos estas ideas porque nada tienen que ver con nuestra verdadera Esencia.

Qué creéis que pasaría si nuestra actividad laboral estuviese relacionada con nuestros talentos? No nos supondría una carga, un esfuerzo, incluso tal vez ya no le llamaríamos trabajo con esa connotación de “carga, obligación”.

Otra posibilidad, es que aunque nuestra actividad laboral no esté directamente relacionada con nuestros talentos, veamos cómo podemos aplicarlos en ella; por ejemplo, si mi don es la curiosidad… como aplicar esa curiosidad en mi actividad? Si es el humor, como practicarlo mientras trabajo? …

Y quien por las razones que considere, cree que no lo puede hacer? Siempre queda la posibilidad de desarrollarlos fuera de la actividad laboral.

 

Y para finalizar.. quien haya leído la sección “Sobre mi”, podrá caer en que yo he sido un caso de esos, que por desinformación y por asegurarme un trabajo remunerado, dejé de lado mis talentos y dones, hice una Formación, una carrera en la que se me ensañaron capacidades, técnicas, conocimientos para su desarrollo… de los cuales los hay que me han ayudado y me siguen ayudando mucho.. ,y que sin embargo en el fondo distaban mucho de mis dones, si bien en el ejercicio de aquel trabajo si descubrí uno de los dones que tienen en común con mi actual actividad laboral, que es la del “Servicio, acompañamiento a las personas” .
Y si, llegó un momento en que lo tuve muy claro, empecé a formarme en la actual actividad y di el salto, de soltar toda mi seguridad económica, para dedicarme a lo que si me llena de verdad, y pasar de “trabajar” a disfrutar de mi “actividad laboral” ; y en mi caso, ha supuesto soltar muchas creencias, asumir que “pierdes” a personas en el camino que no lo entienden, una economía precaria, las dudas, que cuando crees que esto ya va todo se desmonta en un día y no puedes dar crédito, … una vez más .. soltar expectativas, apegos y confiar en mis dones y en la Vida!

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