Vuelvo con una nueva fábula, que como ya os comenté en entradas anteriores, me parecen de gran utilidad, ya que sirven “para dormir a los pequeños y despertar a los mayores”;  resultan muy útiles tanto en las sesiones individuales, cómo en las grupales.

Esta vez os traigo la fábula de los erizos, que he utilizado en varios ámbitos últimamente tanto  en lo profesional como en lo personal, y me parece muy ilustrativa.

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.

Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se  abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o  desaparecían de la Tierra.

Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos, y aprender a mantenerse en la distancia justa en la que se daban calor y  no se herían.. y es más , en cada caso, esa distancia  era diferente ya que no todos tenían el mismo tamaño de púas.

Qué opináis? que lecturas hacéis de la misma?  cómo siempre pueden ser varias…

Qué  importancia tiene en nuestra vida, el “calor ”  del resto..? el calor entendido en su más amplio sentido? 

Es fundamental reconocer que somos seres interdependientes! no es  sana la dependencia, ni posible la independencia total!  La cuota de libertad  con la que podemos contar es imposible sin  asumir la interdependencia , y viceversa, no existe la interdependencia sin libertad;  y esto es extrapolable a todos los ámbitos y seres vivos… en la Vida y en la Naturaleza todo está interconectado en sistemas de funcionamiento perfecto  donde todo se equilibra y se armoniza.

Llevado al ámbito del “calor” con el resto  de seres humanos; es fundamental reconocer  la importancia del mismo para nuestra existencia, al igual, que asumir que  en cada relación la distancia se debe de ajustar para que sea algo que nutra a ambos!

Esta distancia no depende de los roles … por ejemplo, que hable de la relación con mi madre, padre, hermanos no supone que la distancia sea una concreta (cercana, habitual…).. sino que se debe de ajustar en función de la realidad de la  relación entre esas 2 personas, y que puede ser mucho más sana y nutritiva si me doy la distancia necesaria que si por el hecho de relacionarla con un rol supuestamente de cercanía obligo a que tome una forma que no nos beneficia.

La distancia depende de cada relación en concreto , no de roles, etiquetas, creencias….

MANTENER LA DISTANCIA JUSTA EN CADA RELACIÓN ES UN VERDADERO ACTO DE AMOR Y RESPETO HACIA LA MISMA!!!!

Como todo el la Vida, responde a las Leyes naturales de la misma!  y no a Leyes y creencias que nos han querido inculcar en base a una supuesta moral impuesta! en la que a uno se le juzga como “bueno” si hace determinadas cosas , aunque vayan contra la naturaleza de esa relación y  desde el esfuerzo , y en caso contrario se le tache como “egoísta” y etiquetas similares.

Y ojo!  que esto tiene un peligro , y es querer asociar esta distancia a “escapar” , y  una vez más el camino se tuerce.. ;  esta distancia debe de estar  “basada”  en el respeto y la escucha mutua.. si mantengo distancia por rechazo a esa relación y por no afrontar las conversaciones pendientes  en ella, volvemos a la “oscuridad”.

Y como siempre digo…. en  la Luz se puede dar la Oscuridad y viceversa!!